No recuerdo la fecha. Tampoco es relevante, pero hace muchos años.
Estábamos en la sobremesa, después de una riquísima cena en “Rugantino” un restaurante italiano en Madrid del que tengo multitud de recuerdos….
Entonces alguien comentó que lo mejor en la vida era no crearse enemigos, para vivir tranquilo.
Después de explicar sus motivos, -que por cierto me parecieron muy respetables aunque no compartía todas sus ideas-, yo le esbocé muy por encima que tener enemigos, además, podía ser señal de que te iba bien en la vida…
Me miró sorprendido y me pidió que le argumentara ese concepto…
Empecé por decirle que durante muchos años yo había sido de las que intentan caer bien a todo el mundo….
ERROR.
Obviamente tardé poco en descubrir que ese no era el camino y seguí defendiendo la idea de era mejor no buscarme enemigos, pero si generaba ese tipo de impacto en los demás y alguien empezaba a odiarme, igual era porque estaba haciendo las cosas bien!
Entonces, le expliqué con mis palabras estos conceptos que Baltasar Gracián resume magistralmente:
“Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos.
Porque quien enemigos no tenga, es señal de que no tiene:
ni talento que haga sombra,
ni valor que le teman,
ni honra que le murmuren,
ni bienes que le codicien,
ni cosa buena que le envidien”
Imagínate el debate que surgió de ahí! Una interesantísima tertulia sobre la que estuvimos hablando hasta que nos echaron del restaurante porque era tarde y los camareros querían irse a casa….
Tu como lo ves?
Yo, hasta ese momento, había comprendido bien el mensaje de Paulo Coelho:
“Nuestros enemigos no son los que nos odian sino los que nosotros odiamos”.
Pues cuando tienes sentimientos negativos hacia algo (resentimiento, odio o rencor), eso que resientes lo vives tú… el otro está tan tranquilo haciendo su vida mientras tu vives envenenado.
Y no te haces ningún favor a ti mismo sintiendo todas esas emociones nocivas. Total, la persona en la que estás pensando se está comiendo un solomillo o disfrutando de una copa en una terracita … tan feliz, oye.
Así que yo lo tengo claro: No voy a buscarme enemigos así como así.. que es gratuito y no tiene ninguna ventaja. Pero si los tuviera o tuviese, igual tiene que ver más con la envidia que otra cosa.
Mientras tanto, a seguir escribiendo, que por fin tengo el privilegio de ocupar mis días en cosas que me apasionan.
Igual un día tengo una lista de suscriptores de varios ceros y eso si que sería para celebrar a lo grande!
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Aquí no tenemos enemigos. Solo artesanos que ponen su alma en las piezas que hacen y clientes satisfechos
Unos muchísimo y otros lo justo.
Pero muchos vuelven.
Los clientes, digo.
Por algo será!
Abrazo,
Teresa
PD: Cada día encuentro una fuente de inspiración para escribir y seguir escribiendo. No puedo parar!!!
PD 2: Escribir me pone en contacto con ideas inconscientes para luego ordenarlas, me ayuda a soltar pensamientos dolorosos, a revivir momentos felices y muchas cosas más.
Es terapéutico y muy gratificante.
Y en mi caso, se ha convertido en algo que hago cada mañana, al amanecer.
Hasta me apetece levantarme de la cama en cuanto abro el ojo para ponerme y volcar todas las ideas.
PD 3: Si lo supieran mis enemigos morirían de envidia
Pd 4: Tenéis para rato
